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viernes, 29 de agosto de 2008

Descanso

Como habéis podido comprobar, últimamente actualizo poco el blog.

El motivo está en que la semana que viene tengo un examen, de hecho si todo va bien será el último examen para que termine la carrera, así que estoy bastante centrado con él y no estoy dedicando mucho tiempo a preparar reseñas. Ya aviso que hay varias pendientes: El Caballero Oscuro, School Rumble, Stardust, Una Breve Historia de Casi Todo... Vamos, que todavía hay muchas cosas de las que hablar :)

Tampoco encuentro mucho tiempo para visitar vuestros blogs, lo siento. Una vez que pase el examen intentaré recuperar el ritmo que tenía hace unos meses.

Saludos a todos.

martes, 19 de agosto de 2008

WALL-E

Ficha en FilmAffinity.

Antes de irme de vacaciones fui al cine a ver WALL-E, película del estudio Pixar cuya publicidad no hacía más que aumentar mis espectativas y ganas de ver esta presumible maravilla. Y los chicos de Pixar no me han decepcionado, han conseguido colmar unas espectativas muy altas con una película llena de ternura y momentos divertidos.

WALL-E es un robot que, en la futura Tierra, tiene la misión de limpiar la basura acumulada por los seres humanos, que han dejado el planeta lleno de contaminación y desechos. Con el paso del tiempo comienza a forjar una personalidad propia, aunque la soledad a la que está sometido le pesa cada vez más; hasta que un día aterriza una nave espacial y deja a un extraño robot explorador...

Habría mucho de lo que hablar sobre esta película. La factura técnica es una maravilla, rayando la animación a un nivel altísimo, con una fluidez, unos planos y unos escenarios espectaculares. El mundo post-apocalíptico que nos presentan los chicos de Pixar abruma, los movimientos de todos los personajes son asombrosos e incluso la banda sonora está a un nivel sorprendentemente alto; de hecho creo que es la banda sonora que más me ha gustado de una película de este estudio (sin haber visto Cars o Ratatouille todavía).

Pero lo bueno que tiene esta película es que la animación asombra al principio pero se relega a un plano secundario, justo lo contrario de lo que buscan otras del mismo estilo: aquí nos encontramos absorbidos por la historia, que nos atrapa en su primer arco argumental, manejándose con un ritmo perfecto y construyendo en media hora un mundo perfectamente definido, con un protagonista que se siente sólo en la inmensidad de la Tierra y tiene ante sí una tarea monótona, repetitiva, en la que aparecen pequeños momentos de luz cuando nuestro robot descubre algo que le parece fascinante desde sus inocentes ojos.

La llegada de EVA trastoca la vida de WALL-E. Ella parece ser el primer ser con el que nuestro protagonista puede interactuar "socialmente", y así hará todo lo posible para pasar tiempo con ella. A pesar de su sencillez,no creo que WALL-E decepcione a los adultos, aunque se pueden sacar más o menos las mismas lecturas.

Aparte del obvio mensaje ecologista, la historia es un canto al amor más puro, a la necesidad que siente prácticamente todo ser consciente de su propia existencia de relacionarse con un igual, de interactuar, de mostrar, de hablar y escuchar, de sacrificarse y darlo todo por aquellas personas especiales..., todo ello sin resultar empalagoso o infantiloide, con un toque tremendamente tierno y que nos deja con una sensación muy cálida y agradable.

Aunque el segundo arco argumental me parece ligeramente inferior que el primero, sigue estando fantásticamente bien contado, con un ritmo trepidante como requiere el momento, guiños al cine de ciencia-ficción clásico y un buen desenlace, con un final precioso.

Parece mentira que dos robots que apenas hablan y están animados por ordenador transmitan tanto o más que muchos actores del panorama actual, pero así es. Pixar se ha vuelto a superar, creando la que para mi es hasta ahora su mejor obra, una película que trasciende la etiqueta de cine de animación para convertirse en Cine.

Nota: 9.5.

Spoilers en los comentarios.

viernes, 8 de agosto de 2008

Dogashi Kaden!

Dogashi Kaden! es el estreno más reciente de la Shônen Jump... y ya la he abandonado. La serie comenzó en el número 27 de este año, y el autor es Hamada Kosuke, que hasta ahora había publicado un par de one-shots para la Akamaru Jump (debutando en 2006) y uno para la Shônen Jump el año pasado.

Esta va a ser una reseña corta, básicamente porque no tengo mucho que decir. Reconozco que no he leído mucho, sólo seis capítulos, pero aún así creo que no me iba a gustar el desarrollo de la serie, dada la trayectoria que iba llevando.

Sinceramente (y aunque es obvio, lo digo expresamente: esto es mi impresión personal), no se qué les pasa a los japoneses con las series deportivas, pero abusan una y otra vez de los mismos esquemas, que encuentro particularmente cansinos.

Salvando Hikaru no Go, que es diferente por su mismo planteamiento al resto de series deportivas que he leído, y a Hajime no Ippo, ahora mismo todas las que recuerdo tienen una estructura muy similar. Uno de estos puntos es meter fantasmadas y sobradas que desafían las leyes de la Física cuando se supone que la acción se sitúa en un mundo realista, y no hay cosa que me descoloque más en una serie.


Además, cuando se nos presenta una serie deportiva parece que se nos presentan dos opciones: o el protagonista es muy muy bueno (Prince of Tennis, Campeones...) o muy muy malo pero con un talento especial y escondido, que unos pocos saben ver y cuya evolución llevará al equipo a estar entre los más grandes. Dogashi Kaden! es de estas últimas.

Su planteamiento (y su habilidad, de hecho) ya me resultaron muy parecidas a Eyeshield 21 cuando comencé a leerla, y algunos detalles más acentuaron una sensación de estar ante un desfile de tópicos del género en muy pocas páginas.
El principal motivo de que dejara la serie es porque tras seis capítulos veía que no acababa de arrancar: en esos capítulos todavía estamos probando al protagonista para ver si merece o no jugar en el equipo, y cuando unos dan el visto bueno tras una prueba, otros quieren hacer la suya. Excesivo e innecesario, a mi modo de ver. No se va a ningún lado, los personajes me caen mayormente mal, no empatizo con ellos.

Además tenemos a la manager que sabe reconocer el potencial del chaval, algunos malentendidos, unos veteranos que van de estrellas y rechazan a los novatos, las pertinentes demostraciones de habilidad por parte del protagonista y el asombro general del resto de personas presentes... En fin, ya sabéis.

El dibujo está bien, un diseño sencillo y limpio, las escenas de acción están bien resueltas, así que nada que objetar.
Puede que luego resulte entretenida, puede que mejore y que incluye elementos originales..., pero no lo creo.

No hay nada malo en seguir los esquemas típicos de un shônen, siempre y cuando tengas la habilidad para disimularlo, pero creo que éste no es ni será el caso. Ojo, la serie no es horrible ni nada de eso, pero tengo muchas otras pendientes como para seguir una que no me convence. Dogashi Kaden! parece que tampoco tiene de su lado a los lectores nipones, y ya está en las últimas posiciones de la revista una vez que ha salido del ranking prefijado, por lo que es de esperar que si sigue así sea de las primeras en ser canceladas en la siguiente remesa de cambios.

martes, 5 de agosto de 2008

Crying out Love, in the Center of the World (Sekai no chûshin de, ai o sakebu)

Ficha en FilmAffinity.

Ración de cine oriental, que hacía tiempo que no veía nada. La elegida en esta ocasión ha sido Crying out Love, in the Center of the World, una película basada en una novela de mismo título, y de la que también se hizo una adaptación a serie de televisión, si no recuerdo mal. Yo voy a hablaros de la película.

Sakutaro lleva una vida normal. Está a punto de casarse con Ritsuko, y van a mudarse; un día, Ritsuko encuentra una cinta de casette y al ponerla y reconocer la voz se va, dejando una nota a Sakutaro. Éste la ve por accidente en la televisión, reconoce el sitio donde está y los recuerdos le asaltan...


Este es otro drama oriental, triste y melancólico, de los que tantos han salido en Corea últimamente, pero Japón demuestra que también es un terreno en el que se pueden manejar bien.


Me ha parecido una película bonita, aunque no redonda, y el problema está en el propio flashback en sí mismo.
Esta estructura de mostrarnos un drama desarrollando gran parte de la historia mediante un largo flashback y las consecuencias que tiene en el presente ya la he visto en diversas películas, así que ya no tiene efecto sorpresa ni impresiona tanto como las primeras veces.

Pero este no es el problema, el problema es que el flashback es tan rematadamente bonito y está
contado tan bien, con tanta dulzura, que no queremos volver al presente. En el pasado encontramos lo mejor en todos los sentidos: aquí tenemos la raíz de todo el problema, se nos presenta la mejor parte de la historia y tenemos las mejores interpretaciones, especialmente la de una Masami Nagasawa que está radiante.

Sin embargo la película se hace un poco larga. Esta impresión la tengo porque el flashback acaba lógicamente antes del final, y el presente no me parece tan interesante como todo lo que se ha contado de antes, además de que no se ha profundizado tanto en la situación actual como para que podamos empatizar con ella.


También tenemos cierto detalle argumental que puede resultar algo forzada: unos lo encontrarán curioso y que cierra el círculo de forma correcta, pero otros se sentirán algo decepcionados por esa forma de entrelazar la historia. Yo todavía no se muy bien dónde encuadrarme, porque si bien ha sido algo que no me ha convencido mucho, lo encuentro totalmente plausible, pero siempre y cuando se hubiera profundizado un poco más, y no que tal y como está contado puede parecer que está metido con calzador.

La película da también un claro mensaje en favor de la propia superación (psicológica en este caso), y apuesta por un mensaje optimista. Sin embargo como esto sucede al final en la parte menos interesante tampoco me pareció especialmente interesante.

Los que seáis muy sensibles id preparando los pañuelos, porque hay drama y de los gordos. Por tanto, esto es algo que echará a mucha gente para atrás: esta película es un dramón muy intenso, con todo lo que ello implica, y que merece la pena especialmente por el precioso flashback que contiene, pero lo demás flojea y ensombrece un poco el conjunto. A pesar de todo es una película bonita e interesante para todo aquel que guste de este tipo de cine.

Nota: 7.5.