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viernes, 28 de agosto de 2009

El Ultimátum de Bourne

Ficha en FilmAffinity.

Habiendo visto ya (un par de añitos he tardado desde que se estrenó la tercera) toda la trilogía de Bourne, debo decir que dentro del cine palomitero, de explosiones, persecuciones, disparos y peleas, esta saga se ha mostrado como una de las más correctas que he visto del género.

Realmente, esta película se siente como otra más dentro de este pequeño universo que han creado con Jason Bourne, el agente sin memoria que busca su pasado. La continuidad está más que conseguida.

Dentro de una película de este tipo lo mínimo es pedirle que al menos, las escenas de acción estén a un buen nivel, y ésta lo consigue. El ritmo de la peli es endiablado, siempre pasa algo, te mantiene constantemente atento a la pantalla y las escenas de acción son más que correctas, mostrando un buen nivel técnico en la realización.

Las interpretaciones están bien, lógicamente aquí no se puede lucir ningún actor como lo haría en otras películas más preparadas para ello, pero no se sobreactúa, que ya es decir. Los personajes, ya construidos en anteriores entregas, siguen desarrollándose un poco más en la búsqueda de ese pasado perdido.

No hay grandes moralejas ni mensajes, sólo disfrute y entretenimiento en su estado más puro. De forma global, diría que esta película me ha gustado más que la segunda parte, que también fue bastante correcta, aunque me gustó un poco más la primera. En cualquier caso, las tres forman un bloque muy bueno para ver unas cuantas explosiones, disparos y peleas cuerpo a cuerpo movidas por el misterio de la búsqueda de identidad.

Una buena elección para pasar el rato si se quiere ver algo que no sea muy metafísico, que también viene bien de vez en cuando.

jueves, 20 de agosto de 2009

K-On!

K-On! es de los últimos trabajos del estudio Kyoto Animation, basada en una serie de tiras cómicas, al estilo Azumanga Daioh. En este caso, la historia sigue a un grupo de chicas que forma un grupo de música en el instituto.

Lo del grupo de música es puramente circunstancial. Ya podía haber sido un club de arqueología, de numismática o de lectura, porque lo importante de esta serie, que se enmarca dentro del denominado slice-of-life, es seguir la evolución de este grupo de amigas.

No obstante, el ser un club de música posibilita otras cosas, además de mayor merchandising en forma de CDs. Por ejemplo, el apartado sonoro de la serie, al menos las canciones del grupo, deben ser lo suficientemente correctas. En este sentido, son pocos episodios y el repertorio es muy escaso. La mejor canción, la del ending, no llega a aparecer en la serie, si no recuerdo mal. No se profundiza demasiado en el aprendizaje y evolución musical, por lo que aquellos que estuvieran buscando algo más importante en este sentido pueden verse decepcionados en parte. Esta serie dista mucho de querer ser algo parecido a Beck.

El diseño visual de los personajes es agradable, y la animación es fluida, como era de esperar por parte de KyoAni. En cuanto a la personalidad de las chicas, sigue la habitual fórmula de juntar personalidades diferentes: la patosa, la callada, la alocada, etc. Nada nuevo bajo el sol en ese aspecto, aunque el resultado funciona.


La historia comienza con la formación del grupo, y los episodios se suceden dejando una sensación muy agradable tras su visionado, se muestra como una serie divertida, entretenida y en general, de aquellas que te dejan una sonrisa en los labios.

Su problema, es que los primeros episodios apuntaban muy alto, con un ritmo muy bueno y situaciones cómicas divertidas, reflejado muy bien las relaciones de un grupo de amigas. Posteriormente, a mitad de serie, este ritmo baja un tanto y la serie se recrea un tanto en su propio intento de ser agradable. Por usar el término japonés, se pierde un tanto en su propio "kawaiismo" y se pierde un poco la propia historia de evolución de la relación entre las amigas o del objetivo del grupo.

A pesar de este defecto, en general disfruté con todos los episodios, y con algunos disfruté mucho, sobre todo al principio. No se aprecia de forma implícita la mejora musical del grupo, ni le dedican muchos episodios a entrenar o cantar; tampoco resulta tan agradable como resultó Azumanga Daioh o resulta Yotsuba!, pero general, su mejor valor es que resulta una serie cómoda de ver, entretenida y agradable, aparte de estar bien animada, aunque podría haber resultado algo mejor dada la impresión que dejó su comienzo.

lunes, 17 de agosto de 2009

My Mighty Princess

Ficha en FilmAffinity.

Tras un pequeño descanso vacacional, vuelvo a la carga con las reseñas. En este caso, le toca a una película que vi antes de las vacaciones, la penúltima película de Kwak Jae-young, director de My Sassy Girl o Windstruck, entre otras.

Antes que ésta me vi la última, Cyborg She, que aunque no la comenté por aquí, por ser de la etapa en la que tenía cerrado el blog, debo decir que me gustó. Quizá esté un peldaño por debajo de Windstruck o Classic, y desde luego un par de ellos por debajo de My Sassy Girl, pero no estaba mal.

En cambio, con My Mighty Princess puedo decir que me he llevado mi primera desilusión con este director coreano.
La historia gira en torno a So-hwi, hija de uno de los cuatro mayores guerreros de artes marciales. Ella debería heredar el golpe letal de su madre y seguir la tradición de su clan, pero prefiere ir a la universidad, donde conoce a un chico y se enamora, planteándosele el dilema de elegir entre ser una chica normal o ser una toda una maestra de las artes marciales.

El romance, ya sea con toques de comedia como en My Sassy Girl o el más puro drama como en Classic, siempre ha sido el fondo de las películas de este hombre. Y en cada una de ellas buscaba una ambientación diferente para contar una historia de amor; en el caso de My Mighty Princess, las artes marciales y el encuentro con el género wuxia del cine chino.



Pero más allá de esta mezcla de géneros, en el que la película no se acaba de posicionar claramente, una de las cosas que no me convence es su estilo, muy videoclipero, con esas canciones tan repetitivas siempre que salían los personajes, especialmente el odioso chico de la moto. La historia tampoco me dijo mucho. Presenta la clásica elección entre una vida normal e integrada en la sociedad, como una persona normal, y otra donde se acepta que se es distinto. A la vez, nos deja diversos triángulos y cuadrángulos amorosos, bastante aburridos desde mi punto de vista. Sumado al hecho de que la historia es un tanto previsible y la realización de ésta no aporta nada interesante.

Las escenas de los combates son pasables, aunque si no sois fan del género wuxia ya sabéis lo que os vais a encontrar: gente volando, golpes imposibles, etc. A mi personalmente no me desagrada, aunque tampoco me acaba de convencer por lo general, y eso, sumado a la indiferencia que sentía respecto a los personajes y a la historia, hizo que no me interesara mucho la historia al final.

Desde mi punto de vista, un pequeño bache para Jae-young, del que luego, por lo que pude ver, se recuperó en She Cyborg. Ahora a esperar su siguiente película, que ojalá siga por los clásicos derroteros, y no por el de esta My Mighty Princess.