Sígueme:

lunes, 30 de noviembre de 2009

Zan Sayonara Zetsubou sensei

Ficha en Wikipedia.

Nueva temporada del profesor suicida, y al igual que en las anteriores, uno se puede esperar exactamente lo mismo: más capítulos alocados, más crítica social y más surrealismo visual.

Sin embargo, no sé si porque la serie no parece avanzar hacia ningún lado o qué, esta temporada ya me ha resultado menos graciosa que las anteriores. Igual es que ya me he acostumbrado a su sentido del humor y no me resulta tan sorprendente y fresca, o igual es que los contenidos de los distintos episodios no me parecían tan interesantes.

Me parece que en esta temporada hay algunos momentos en los que prima más el delirio visual y la absoluta ida de cabeza del argumento que la propia crítica, lo que no me terminó de gustar demasiado. La serie deriva hacia un delirio imaginario que no tiene luego relación con la vida real de los protagonistas.

Los personajes se encuentran igual que en la temporada anterior, y no hay nuevas incursiones, lo que siempre resultaba refrescante. Es más, creo que lo mejor de esta serie vino cuando fue presentando paulatinamente a todos los personajes, dedicando un episodio a cada uno, y luego las primeras interacciones en clase. Es decir, la primera temporada. La segunda también me gustó bastante, pero las OVAs que vinieron a continuación (Goku Sayonara..., que no reseñé aquí) ya no me hicieron tanta gracia, y esta tercera temporada ha seguido el mismo camino.

Tenemos en definitiva 13 episodios más de esta saga que sigue criticando a la sociedad japonesa, sin tregua, y que muestra un trabajo técnico más que bueno por parte del estudio Shaft, pero que le puede pesar un poco la sensación de estar viendo una y otra vez lo mismo, si el tema que se critica no es especialmente interesante. No obstante y viendo lo que se ha estado estrenando este año, no es una mala opción.

sábado, 21 de noviembre de 2009

Adventure Island (NES)

Ficha en Wikipedia.

Con un emulador de la Nintendo de 8 bits he estado jugando los últimos meses a este juego, un clásico que también estaba disponible, si no recuerdo mal, para máquinas recreativas. Y digo últimos meses porque he tardado una barbaridad en pasármelo, en parte porque tampoco tengo mucho tiempo y sí demasiados hobbies, y también porque es un juego de una dificultad absolutamente demencial.

La historia es de lo más típica: raptan a la novia del protagonista y se la llevan a una isla, donde nuestro personaje tendrá que enfrentarse a numerosos insectos y bichos para ir pasando de fase, encontrarse con un jefe final y al derrotarlo, pasar al siguiente nivel, hasta encontrar al jefe supremo y recuperar a la chica.

Ya desde un principio llama la atención la dificultad del juego: un único contacto del enemigo, y estás frito. Tampoco es que se puedan conseguir vidas extras con suma facilidad, y os aseguro que morir en este juego es como el respirar. Es posible que no me haya pasado ninguna de las fases sin haber tenido que cargar de nuevo la partida (bendito emulador). El problema está en que todo está milimétricamente diseñado para no perdonar un error o un mal movimiento, ubicando bichos en puntos estratégicos, de forma que no es hasta que uno ha muerto y pasa otra vez por ahí que sabe en qué punto exacto tiene que disparar o saltar. El problema es la escasez de vidas, y que si te tocan, se acabó.


Es decir, tenemos que con un contacto, estás muerto. Pero no se contentaron ahí los desarrolladores, sino que además metieron una barra de vida, que va disminuyendo a buen ritmo, y se rellena con la fruta que se encuentra el protagonista. Esta fruta no está permanentemente disponible, sino que desaparece al poco de salir en pantalla, por lo que si no te das prisa, no comes y mueres. Además, hay fases en las que la cantidad de fruta brilla por su ausencia.

Durante el juego uno se puede encontrar huevos, que al romperlo pueden aportar extras al personaje: puede salir un hada, que da inmortalidad temporal, un arma mejorada que también puede romper las piedras rodantes, pero también te puede salir un bicho que se dedica a chupar una buena cantidad de la vida que tienes. Sin avisar, y sin posibilidad de evitarlo, si rompes el huevo para ver qué hay, te puedes llevar la sorpresa. Como si no hubiera bastantes problemas ya.

El diseño de los niveles es sencillo, pero el mayor problema es que se hacen tremendamente repetitivos, ya que se repiten los mismos esquemas, solo que metiendo más bichos. Seguirá apareciendo el bosque con sus arañas, el mar con sus pulpos y las cuevas con sus murciélagos. Solo que en mayor número, y colocados más estratégicamente si cabe.

Sorprendentemente, el jefe de nivel es relativamente sencillo, teniendo en cuenta lo que ha tenido que sufrir uno para llegar hasta ahí. Tiene unos movimientos cíclicos que permiten contraatacar muy fácilmente. Excepto el último jefe, al cual si tardas un poco más de lo habitual, empieza a moverse por toda la pantalla, siendo imposible evitarlo, y por consiguiente, mueres.

Personalmente, ha habido días que únicamente he avanzado una fase, y he tenido que dejarlo tras reiniciar unas 20 o 30 veces, para continuar otro día con la cabeza fría. Desesperante. Al final, si aguantas, la recompensa será esta pantalla, que me ha costado algunos años de vida por el estrés causado, seguro:
En total, 32 fases (8 niveles por 4 fases por nivel) que pondrán a prueba tus reflejos y sobre todo, la paciencia del jugador para no tirar la consola o el ordenador por la ventana. Si alguien se lo ha pasado jugando directamente a la consola y sin usar ningún truco, que sepa que es mi héroe.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Lawrence de Arabia

Ficha en FilmAffinity.

Hace poco vi por fin esta gran producción sobre la vida de T.E. Lawrence, oficial británico enviado al desierto árabe en la guerra de estos contra los turcos. La película se considera todo un clásico del cine, y mientras que con otras películas me he llevado una desilusión, debo decir que éste no es el caso.

A pesar de su extensísima duración (más de 3 horas y media), la historia de este oficial y su implicación con los árabes y la guerra librada allí en esa época se me hace muy interesante y amena. A esto ayuda la buena interpretación de Peter O'Toole como Lawrence, pero desde mi punto de vista, los secundarios lo hacen mejor todavía. Y es que el reparto es de auténtico lujo: Alec Guinness (como el Príncipe Feisal, aunque no lo pareciera), Anthony Quinn y un Omar Sharif inmenso. Interpretaciones deslumbrantes la de este cuarteto, sin duda alguna.

A nivel técnico la cinta es otra gozada. Hay algunos planos del desierto que son una obra de arte por el contraste de colores y la composición lograda para la escena. Sencillamente magnífico el trabajo de dirección y fotografía. Y magnífica también la banda sonora, con algunas piezas que se encuentran entre las más conocidas del mundo del cine, acompañando perfectamente las escenas de acción y las escenas reflexivas, o dejando únicamente el sonido del desierto.

La historia no obstante presenta algunos pequeños altibajos, algo que es casi imposible de evitar en casi 4 horas de metraje. Fundamentalmente, no me acaba de convencer el desarrollo de Lawrence. Me parece que, a pesar de ser el protagonista de la historia, es desde mi punto de vista el que está desarrollado de una manera un tanto más torpe, queda más desdibujado. No sé si está así a propósito, pero es algo que no me convenció. El resto de personajes no requiere de un gran desarrollo, eso es cierto, pero a Lawrence lo veo un tanto irregular.

Pero fundamentalmente, Lawrence de Arabia, al margen de detalles sobre el personaje y su desarrollo, es aventura y épica. Entretenimiento del bueno, y encima de una calidad técnica asombrosa, que eclipsan otros pequeños defectos, dejando una película estupenda. Sin duda totalmente recomendable, aunque avisados quedáis de su duración.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Suzumiya Haruhi no Yuuutsu (2009)

¿Alguien tiene interés en saber cómo matar una franquicia de éxito? Que vea esta serie.

Suzumiya Haruhi no Yuuutsu fue, posiblemente, la serie de mayor éxito en el año de su estreno, y desde luego, es una de mis series favoritas. La combinación de su más que correcta animación, los personajes tan extravagantes, la historia y el desarrollo tan original de ésta calaron muy hondo entre muchos espectadores. Conociendo que hay 9 novelas (esperando la décima) de esta serie, era cuestión de tiempo que se decidieran a adaptar más partes de la historia, aunque ya el listón estaba muy alto...

Pero lo que han hecho con esta segunda temporada es bochornoso. Primero, en lo que respecta a marketing, y segundo y lo más importante, a la historia y desarrollo de la saga. Tras un primer episodio prometedor, que se puede enmarcar perfectamente junto al resto de la primera temporada, consiguiendo darles el mismo tono a los personajes, la serie entra en una espiral destructiva y recurrente, con el arco argumental del agosto infinito.

Vamos a ver, no se puede repetir 8 veces el mismo espisodio, es un suicidio narrativo. A todos nos parece lógico este razonamiento; o a casi todos, porque KyoAni, o más bien Kadokawa, según leí por internet, tuvo la brillante idea de estirar Endless Eight hasta la friolera de 8 episodios, más de la mitad de la serie. Lo peor es que esta saga podría haberse resuelto perfectamente, y con originalidad, en tres. 5 episodios más totalmente repetidos, donde lo único que cambia son las ropas de los personajes y los encuadres de la escena, supongo que para no aburrir con exactamente el mismo episodio. Y donde la conclusión no es ni por asomo, algo importante para el devenir de la historia. Es tiempo perdido.

Las otras dos sagas están bien. Bamboo Leaf, el primer episodio, sigue con la misma continuidad del anterior, y personalmente me gustó bastante el arco de The Sigh of Suzumiya Haruhi, porque encuentro que desarrolla bien a los personajes dada la situación cronológica en la que se encuentran y todo lo que está pasando. Pero entre medias, uno ha tenido que tragarse Endless Eight (si bien no vi todos, sí tuve que esperar hasta que terminó). Si hubieran eliminado 5 episodios de Endless Eight y hubieran animado en su lugar The Disappearance of Suzumiya Haruhi, hubiéramos tenido seguramente una continuación más que digna. Pero es lo que hay... Imagino que una gran parte de los seguidores se han identificado claramente con Nagato, totalmente aburrida.


La serie también se ha llevado palos en cuanto a la animación, criticando el parecido excesivo en los diseños, a partir de Endless Eight, con la última serie de KyoAni, K-On! Ciertamente hay algunas comparativas por la red que muestran un parecido más que evidente en diseños y movimientos. Además, la animación no es tan brillante como la primera temporada. Imagino que la crisis toca a todos por igual, puesto que este año no se salva nadie, en todos lados he visto animaciones mediocres, viniendo de estudios con una reputación más que buena.

En resumen, decepcionante. Mucho tiempo esperando para ver cómo una de tus series favoritas es maltratada por sus dueños, que seguramente han elaborado un brillantísimo plan de marketing; si logran colar 4 DVDs con los mismos episodios, pierdo la fe en la humanidad). Y ahora anuncian una película para febrero de 2010. Visto lo visto, me espero que sea estirar más el chicle...

sábado, 7 de noviembre de 2009

Leones por Corderos

Ficha en FilmAffinity.

Leones por Corderos, dirigida por Robert Redford, narra tres historias relacionadas con la trama de la guerra de Afganistán de fondo. Los protagonistas son una periodista, un congresista republicano y un profesor de Ciencias Políticas, que aportarán su visión al conflicto.

Redford nos habla en esta película sobre la falta de motivación y de idealismo que impera en el mundo de hoy día. Sobre cómo funciona la prensa y cómo se gestionan las guerras desde los despachos. En definitiva, de cómo funciona el mundo, nada que no sepamos si nos paramos a analizar un poco las cosas, aunque no por ello tiene menos mérito.

La intención de esta película es buena, pero se queda en eso, en intención. Le falta algo, es casi como una lección de instituto, pero no tiene fuerza en la transmisión. El mensaje está bien, pero la forma chirría un tanto, ya sea porque alguna historia no engancha del todo, o porque el ritmo se hace un tanto pesado en ocasiones.

La historia del profesor y el alumno se enmarca claramente en esa apariencia de lección, y quizá esta historia sea la que menos me interese de todas; la de la entrevista de la periodista con el congresista la encontré más interesante. A nivel técnico la película es bastante correcta y tiene algunas escenas muy evocadoras. Pero si algo tengo que destacar, son las interpretaciones del trío protagonista, que están francamente bien en sus respectivos papeles.

Lo demás es un drama político sobre un conflicto actual y que plantea lo mal que está el mundo. Si ya lo sabías nada nuevo bajo el sol, y si no lo sabías igual te plantea algunas preguntas, algo que siempre está bastante bien, y aunque el ritmo es un tanto irregular la duración no es excesiva (hora y media), lo que siempre juega en su favor.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Tokyo Magnitude 8.0

Ficha en FilmAffinity.

Esta serie es una de las últimas producciones del estudio Bones. Se estrenó en la floja temporada de verano, y de las que empecé a ver ha sido la mejor de todas.

Tokyo Magnitude 8.0 se puede encuadrar en ese género catastrófico tan querido por directores como Roland Emmerich: la ciudad de Tokio sufre un terremoto de 8 grados en la escala Richter, y pilla a dos hermanos lejos de sus padres. La historia sigue a estos dos personajes en su intento por llegar hasta su familia.

Antes he mencionado a Emmerich, pero la comparación sólo queda en el género catastrófico; Tokyo Magnitude da una auténtica lección de narración y cómo llevar una historia de este tipo con elegancia, con buen desarrollo de los personajes y de la historia.

Me llamó la atención el primer episodio, donde presentaba a los personajes y ocurría el terremoto. Una presentación de personajes muy buena, dibujando perfectamente los miedos, temores y esperanzas que tienen los protagonistas a esa edad, y terminando el episodio con una escena magnífica con el terremoto y la destrucción ocasionada.

A partir de aquí, y sabiendo que las series japonesas tienden a desinflarse partiendo de buenos comienzos, estaba un poco receloso, pero los siguientes episodios confirmaron esta buena impresión. No es una serie atropellada en su desarrollo, se toma su tiempo, y presenta momentos bastante buenos en las relaciones de los protagonistas. Es bastante realista, dentro de lo que cabe en el argumento, y nadie hace heroicidades imposibles de cara a la galería. Quizá tenga un pequeño bajón en algún episodio, pero nada que ensucie la impresión general.

También es una serie cruel, como no podía ser de otra forma dada la temática, aunque a veces sorprende ver hasta qué punto puede serlo. A nivel técnico la serie se muestra irregular, hay algún bajón de calidad de animación en algunos episodios, y el diseño de personajes tampoco me parece especialmente destacable. Las escenas de acción tampoco parecen demasiado fluidas. Parece que Bones no está en su mejor momento, o no han querido darle mucho presupuesto a esta producción, animando a la vez el remake de Fullmetal Alchemist.

Pero la historia es buena, y es una serie que se ve en un rato, sólo cuenta con 11 episodios. Quizá de lo mejor que llevo visto este año, un tanto decepcionante en lo que se refiere a anime.