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viernes, 29 de marzo de 2013

Miss Naufragio: Desfila como Puedas

Abro el baúl mohoso para traeros la película cutre del mes, en esta ocasión: Miss Naufragio: Desfila como Puedas, o en original, Miss Cast Away and The Island Girls. Ya sabéis que en España no hay comedieta que se precie que no incorpore el "como puedas" en su título. A ver si la gente no se va a enterar que es una comedia...

La razón de ver esta película fue porque estaba en los peores puestos en valoración en la IMDb en la clasificación de películas fantásticas. Es cierto que tiene fundamentalmente vocación de película paródica, pero al incluir la reseña alguna referencia a un cerdo gigante que actúa como guardián, me animé a darle una oportunidad.

El director y guionista de este engendro estrenado en 2004 es Bryan Michael Stoller. Este hombre venía de dirigir y guionizar también Un Ángel para Jenny, su única película con un aprobado en la IMDb. Antes de dicha cinta había estrenado un fracaso tras otro, y a partir de aquí y sin contar esta... siguió con su meteórica carrera de fracasos. Al menos no le falta tesón en su búsqueda de una película decente.

Se nos presenta aquí a un grupo de aventureros que descubre el Arca de Noé en una isla, pero una terrible amenaza en forma de cerdo gigante la protege de ojos extraños. Un día, un avión lleno de mises se estrella en la isla, y deberán luchar por sobrevivir en tan amenazante entorno.

¡Behold! Lo bueno es que tiene las patas delanteras pequeñas también, como el T-Rex

¿Os parece que la sinopsis es un poco inconexa? Pues sí, así es la película. Por ejemplo, el aventurero del principio podría haber sido totalmente eliminado, ya que no aporta absolutamente nada, pero así no tendríamos referencia facilona a Indiana Jones horas bajas. Y como esta casi todas las referencias, que están introducidas con calzador.

El principal problema que tiene esta película es que se toma en serio y pretende hacer reír, es decir, "quiere" ser graciosa. Y lo único que consigue ser gracioso son sus lamentables intentos por hacer comedia. Los gags carecen de toda gracia y resultan tremendamente evidentes e insulsos en su mayoría, aunque debo reconocer que me reí bastante cuando salió Jurassic Pork, uno de los pocos puntos buenos de esta película (que puedo contar con los dedos de una mano mutilada). El problema es que pretende ser una ametralladora de chistes y gags visuales, y realmente funcionan muy, muy pocos.

La referencia a Star Wars con un robot doméstico y... el Papa

La película, que pretende ser una parodia de otras como Náufrago (analogía con FedEx incluida), Indiana Jones (innecesaria) o Austin Powers (¿?¿?), resulta un completo fiasco y más bien parece que acaba cayendo en los mismos tópicos que pretende parodiar, o esa es la sensación que da. Es muy curioso, pero a pesar de que pretende ser una parodia no da acabó dando esa impresión, igual porque las referencias eran muy forzadas y fugaces.

Narrativamente es bastante caótica, presentando el Arca de Noé y olvidándose de ella hasta 50 minutos después, cuando ya ni recordábamos que esa era la premisa de la historia, y también le da por meter tramas nuevas que a estas alturas parece más un pegote de relleno que otra cosa. Luego parece que se acuerda de que tenía un cerdo gigante dando vueltas por la isla y lo retoma de golpe para dar conclusión a la película. En definitiva, pretende meter muchas referencias y se le olvida dar coherencia al conjunto. Por otra parte, la trama romántica es insulsa a más no poder.

La única función de este hombre-mono es que digamos "Ey, ¡como el Planeta de los Simios!"

Los efectos digitales son de risa. Jurassic Pork es obviamente digital, pero es que parece una versión corrupta de un archivo descartado décadas atrás por vergüenza. Y como esa, cualquier otra imagen que requiera de un mínimo de tratamiento de ordenador, como la escena de la escoba voladora (sí, hay una escena con una escoba voladora. Vaya isla, ni Lost...). En lo que respecta al resto del apartado técnico, comentar que el empleo de la música me parece desastroso por la elección de las canciones.

Las actuaciones si bien no son lamentables, lo mejor que se puede decir de ellas es que van a tono con el resto de la película, para bien o para mal. Al ser una comedia los defectos se tapan mejor. La única cara que me sonaba era la de Eric Roberts, actor que tuvo sus nominaciones al Oscar y los Globos de Oro allá por los 80, ha encarnado a El Maestro en Doctor Who y que ha aparecido más recientemente en series como Heroes o películas como El Caballero Oscuro... pero alterna sus apariciones con otras como la adaptación a imagen real de Dead or Alive o la ya-futurible-para-esta-sección Sharktopus. Y por supuesto, mención especial para el cameo de Michael Jackson, en uno de esos papeles que se podría haber ahorrado.

Hola, soy la referencia evidente a Náufrago, que da título a la película

A su favor que es medianamente corta (hora y media), pero ni por esas, ya que encima tiene relleno y está mal llevada. Si tenéis una hora y media libre es preferible ver crecer la hierba antes que buscar echarse unas risas con esta película. Lo mejor para mi de la película fueron el inicio y el final, y no exclusivamente porque terminase la película (que también), sino por las coñas de Jurassic Pork y ese magnífico momento final que cerraba de forma hilarante una trama que se había quedado navegando por el océano.

miércoles, 27 de marzo de 2013

Restless (miniserie de TV)

Restless es una miniserie de dos episodios que adapta la novela de mismo nombre de William Boyd, autor que se encargará de la próxima novela de James Bond. Los dos episodios se emitieron en dos días seguidos a finales del 2012 por la cadena BBC One.

El mismo William Boyd está a cargo del guión, mientras que el director es Edward Hall, que hasta la fecha ha participado en otras series o miniseries de televisión.

La protagonista de la historia es Eva Delectorskaya, una señora que vive en la campiña inglesa. Un día, tras una etapa de paranoia y comportamiento extraño, revela a su hija Ruth que en realidad ella trabajó como espía del gobierno británico durante la Segunda Guerra Mundial, y que en la actualidad teme por su seguridad. Ante la incredulidad de la hija, Eva le deja una serie de papeles donde fue reflejando sus distintas aventuras.

Restless es un entretenido producto televisivo. Uno de sus puntos a favor es su duración: dos episodios de hora y media para contar toda la historia. En ese sentido, he de reconocer que me gusta el formato miniserie, ya que permite manejar los tiempos con más soltura para una determinada extensión en la historia, de manera que no se hace pesada ni tampoco da la sensación de apresurar las cosas. Además, hay pocos momentos que no aporten nada al conjunto, a excepción principalmente de la trama del marido de Ruth, que esperaba que aportara algo y me pareció totalmente prescindible.

La acción se alterna entre en el presente de la historia, situado en los años 70, y el pertinente flashback donde podremos ver las distintas aventuras de Eva en la Segunda Guerra Mundial, desde su inclusión en el servicio de espionaje a sus primeras misiones en el extranjero. En ese sentido, quizá las dos ramas temporales no estén del todo bien compensadas, resultando la del pasado más interesante desde mi punto de vista, aunque la forma en que se van entrelazando está bien llevada.


Esta trama entretejida en estos dos instantes de la historia resulta muy entretenida y crea el interés suficiente para atrapar al espectador, a pesar de estar alejada de obras que rebosan más espectacularidad como James Bond o la trilogía de Bourne. Los espías de Restless están más centrados en las intrigas y trabajo relacionado con la obtención de información por métodos no violentos y demás tácticas de guerra, como la diseminación de falsa información para engañar al enemigo, y personalmente agradezco este punto de vista, que no todo es repartir tortazos.

La serie tiene algunas escenas de acción, generalmente bien resueltas, pero se mueve más por el terreno de una intriga y la desconfianza que se genera en este tipo de actividades, jugando con el hecho de que cualquiera puede estar traicionándote, o al menos es lo que estos agentes pueden acabar pensando. Esta inseguridad, paranoia y sensación de peligro constante está bastante bien conseguida y es la que da título a la serie. 


La ambientación también cumple bien con su cometido a pesar de que ya he leído sobre algunos fallos en cuanto a los vehículos utilizados. Pero personalmente es un detalle que por mi desconocimiento del tema no aprecié, y el resto de apartados como el vestuario por ejemplo, me pareció convincente y suficientemente trabajado.

Otro punto a favor, y quizá de los más importantes, son las interpretaciones de los personajes, que me resultaron muy convincentes. La serie tiene un sensacional reparto, contando con la presencia de Rufus Sewell y Hayley Atwell, que ya compartieron pantalla en la adaptación televisiva de Los Pilares de la Tierra. Sewell interpreta a Lucas Romer, el encargado de los espías en el flashback, mientras que Atwell encarga a la joven Eva Delectorskaya. Ambos tienen una química muy buena en pantalla y sus interpretaciones están a un buen nivel. También me gustó muy especialmente el trabajo de Charlotte Rampling como la versión del presente de Eva, aportando esa sabiduría y esa presencia que da la experiencia en un mundo tan complejo como el espionaje; y por supuesto el breve papel de Michael Gambon.

En su conjunto, Restless es una miniserie que si bien no destacará especialmente en mi recuerdo seriéfilo, sí me pareció un producto bastante correcto, notable y disfrutable en todas sus facetas. Es muy complicado sacarle defectos más allá de algunos pequeños detalles aislados, y me parece una miniserie bastante recomendable si estáis interesados en las series de espías.


lunes, 25 de marzo de 2013

The Cove

Hace tiempo que quería ver esta película documental. Básicamente desde que se estrenó, allá por 2009, pero en su momento no fui al cine y luego pasó a la lista de "películas por ver" (que algunos ya sabéis por qué cifras anda...), y así hasta ahora.

The Cove nos presenta una cara poco amable del ser humano al denunciar la matanza anual de delfines en Taiji, una localidad en la prefactura de Wakayama, en la parte centro-sur de Japón. 

La película se rodó al parecer durante 2007 empleando cámaras ocultas y micrófonos subacuáticos, y de hecho se prohibió su emisión en Japón durante un tiempo, por la presión realizada por diversos grupos.

The Cove es uno de esos ejercicios dolorosamente obligatorios de visionar, para conocer un poco mejor el funcionamiento de algunas de las partes más oscuras de este mundo en que vivimos. Eso sí, si eres amante de los animales (y en general cualquiera que tenga un mínimo de conciencia, sentido común y empatía), vas a sufrir mucho. 

Como las partes positivas son bastante claras y se centran todas en el mensaje que transmite y su esfuerzo en defensa de estos animales, voy a empezar con algunos defectos que le he encontrado, principalmente de forma.

Cinematográficamente hablando me parece un tanto irregular. Tiene un comienzo muy sugerente y capta rápidamente la atención, aunque una vez que se presenta el problema, se llega a una parte intermedia centrada en los preparativos de la misión que se hace algo tediosa. Además introduce otra trama paralela relacionada con el mercurio que, aunque también es interesante abordar, despista un poco del tema de la cacería y lo mismo se podría haber dejado para otro documental. Hay que tener en cuenta que la duración es de hora y media, y eso se nota. Igual en 40 minutos podría haber quedado más redondo, porque da la sensación de que todo el documental está preparado, como no podía ser de otra forma, para mostrarnos unos últimos 15 minutos fantásticos.

Otro de los puntos problemáticos de este tipo de producciones es el sesgo de opinión. El documental está producido por la misma organización que lleva a cabo la misión, así que el predominio de su punto de vista va a ser evidente. Hay que reconocer no obstante que se preocupan de dejar claro que no es un problema de todos los ciudadanos de Japón, sino de una zona muy concreta y con el beneplácito de los gobernantes por beneficios económicos. En el otro lado de la balanza, comentar que ha habido quejas sobre una posible manipulación en las entrevistas. 

Además, quizá en un intento de llenar más minutos de metraje, el documental adopta algunas estrategias más propias de una película que de un documental, como por ejemplo buscarse una especie de villano, o ciertas escenas en las que se busca crear una tensión que igual queda demasiado exagerada.


Bien, dicho lo cual y repitiendo que me parecen algunos defectos de forma que pueden ser comprensibles para intentar comercializarla más fácilmente junto a otras películas no documentales, vamos con el punto fuerte de The Cove: mostrarnos lo tremendamente salvaje y cruel que puede ser el ser humano, y la absoluta falta de respeto que demuestra en más ocasiones de las deseables por el resto de los habitantes de este pequeño planeta.

The Cove es una cinta muy dura en ese sentido, ya que sabemos cuál es el problema y las imágenes son lo suficientemente gráficas como para mostrarnos esta crueldad en todo su esplendor. Y si bien las escenas de los delfines provocan dan mucha lástima y provocan muchísima indignación, el comportamiento de los responsables humanos da auténtico asco y pavor.

Y al igual que he criticado un poco algunas cosas de forma, tengo que reconocer que otras me han gustado mucho, como la última parte del documental, que tiene un clímax magnífico en esa sala de reuniones llena de peces gordos. En cualquier caso, esta es una película para prestar la menor atención posible en el envoltorio, y fijarse en el contenido. Por eso, a pesar de las pegas que he sacado antes, me ha gustado mucho, por la valentía y lo arriesgado de la documentación de esta denuncia.

Hay que reconocer el mérito del equipo que ha llevado a cabo este trabajo, que se ha arriesgado para arrojar algo más de luz en un hecho lamentable, aunque por desgracia, no es el único que hay sobre este tema o similar. Por estas razones y a pesar de las pequeñas pegas de forma, me parece un visionado muy necesario, aunque haya que hacer de tripas corazón. No se podrá ver un espectáculo de delfines en un parque acuático de la misma manera.


miércoles, 20 de marzo de 2013

Los Carruajes de Bradherley

Los Carruajes de Bradherley es un tomo único de Hiroaki Samura, autor que es conocido fundamentalmente por su serie La Espada del Inmortal, publicada en España por la antigua editorial Glénat, ahora EDT. Este tomo consta de varias historias publicadas originalmente entre 2005 y 2007 en la revista Manga Erotics F, de la editorial Ohta, mientras que aquí lo ha editado Dolmen.

Las protagonistas son varias chicas criadas en distintos orfanatos. Todos los años la rica y poderosa familia Bradherley selecciona a chicas de distintos orfanatos para, según se dice, participar en la compañía de teatro de la familia. Pero en realidad les aguarda un destino mucho más oscuro.

Esta es una obra bastante curiosa y peculiar, y desde luego, no apta para todos los paladares por la crudeza de su historia. Cada capítulo del tomo se puede considerar independiente, sirviendo cada uno de ellos para contarnos distintos episodios relacionados con la Fiesta de Pascua, un siniestro plan del gobierno y que forma el nexo de unión de todas las historias y el motor de la serie.

La acción es cruda y bastante gráfica, y la narración tiene buen ritmo, realmente Samura consigue atraparte en las historias que va contando. Como suele ocurrir en este tipo de historias sueltas no relacionadas directamente, las hay mejores y peores, aunque el nivel general es bastante notable y desde luego, las dos primeras son especialmente impactantes al plantearnos el problema de golpe y sin previo aviso. Pero quitando el shock inicial, destacaría sobre el resto la cuarta historia (Foto de Familia), centrada en los reclusos, y la sexta (La Plata Oculta la Podredumbre), en la que el protagonista es uno de los guardas. Estas dos historias aportan un punto de vista muy interesante al conjunto.

Hay muchos matices que se pueden destacar en este tomo único. Empezando por la implicación del gobierno en un asunto tan turbio como el que se presenta aquí, así como la complicidad del resto de organismos implicados; o la crueldad hacia personas que ya de por sí empiezan en un nivel de sufrimiento mayor que la media por el simple hecho de ser prescindibles; o uno de los más terribles: las falsas esperanzas creadas a las chiquillas para que soporten todas las vejaciones el máximo tiempo posible. Son relatos duros y angustiosos, difíciles de leer por lo que cuentan, ya que apelan al lado más terrible del ser humano, aunque muestre algunos retazos de bondad.

En cuanto al dibujo, personalmente me gusta mucho Samura. Tiene un estilo extraño y sus dibujos muchas veces dan la sensación de estar a medio camino entre el boceto y el dibujo final, pero consigue unas viñetas muy expresivas y con muchos detalles. Igual hay algunos diseños de personajes parecidos, pero salvo ese pequeño detalle no tengo mucho que reprocharle, me parece un dibujo soberbio.

Los Carruajes de Bradherley es un buen tomo único. Una historia con muchos matices y contada desde distintos puntos de vista, lo que se agradece en lo que respecta a la narración, pero es una historia cruel y bastante desagradable. Y precisamente por eso no es una obra fácil de recomendar, aunque me haya parecido un buen manga.

lunes, 18 de marzo de 2013

Oz, Un Mundo de Fantasía

A estas alturas, poca gente habrá que no conozca El Mago de Oz, al menos por la que con toda seguridad es su versión cinematográfica más conocida, la de 1939 protagonizada por Judy Garland y reseñada aquí hace no mucho.

Siguiendo esta moda de los últimos años de darnos precuelas o secuelas de historias ya conocidas, Sam Raimi dirige esta precuela del clásico de 1939 donde se nos cuenta la llegada a Oz del mago Oscar Diggs (apodado Oz), y los primeros problemas que tuvo que afrontar, encarnados en la bruja mala, que quiere acabar con él para que así no se cumpla una profecía.

Con esta película tenía una extraña mezcla de sensaciones antes de ir a verla. Por un lado y como buen aficionado al género fantástico, me siento irremediablemente atraído hacia este tipo de producciones y soy bastante tolerante con su calidad. Por otro, las primeras reseñas que había leído no la ponían demasiado bien, aunque tampoco hablaban muy mal de ella. 

Personalmente, creo que ir con las expectativas bajas es una buena aproximación para enfrentarse a esta película. En lo que a mi respecta, quizá por no esperarme mucho me he acabado encontrando con un producto en general bastante decente y entretenido, y si bien tiene sus fallos, al final el conjunto me acabó resultando positivo, aunque tampoco es para tirar muchos cohetes (guiño guiño).

De primeras lo que llama la atención son las referencias que nos plantean a la película clásica. De forma parecida al clásico de 1939, la película comienza en blanco y negro y además en un formato de imagen 4:3, para pasar a continuación al formato panorámico y al color una vez que el mago llega a Oz. Me pareció un guiño bastante simpático. Por otra parte, el espíritu musical de la original ha sido erradicado casi por completo, algo que personalmente no me molesta al no ser un género que disfrute especialmente, pero lo mismo a otras personas sí, si buscaban también ese mismo estilo.


La ambientación también respeta el universo presentado anteriormente, y así podemos ver de nuevo La Ciudad Esmeralda, el mítico camino de baldosas amarillas o la ciudad de los munchkins, y la amplía añadiendo algunos elementos adicionales, como la ciudad de porcelana (China Town en el original) o algunos detalles del entorno que encajan bastante bien en el conjunto y le dan profundidad a este universo.

Al respecto, la mayor parte de la ambientación es digital. Si bien el colorido es excepcional y de forma general el país de Oz se muestra de forma apabullante (igual demasiado si lo ponemos al lado de su secuela clásica), en algunos casos, se nota bastante el toque del ordenador y llega a ser algo molesto. Los largos planos para mostrarnos la exuberancia de Oz pueden resultar algo borrosos, el mago es sustituido en varias tomas por una contrapartida digital y se notan movimientos algo extraños, o hay algún caso muy claro en el que se nota que la escena está hecha con croma. Teniendo en cuenta la superproducción que es y el presupuesto que maneja, me sorprende encontrarme con esto.



Pero afortunadamente, la historia es bastante entretenida.  Nos cuenta una precuela y está bien conocer el origen de personajes como el mago Oz, un charlatán y mujeriego que quiere ser alguien grande en la vida y se ve con la oportunidad de su vida al ser confundido con el elegido al trono de Oz; Glinda, la bruja buena que ayudará a Oz en esta aventura y a Dorothy posteriormente; o las hermanas Theodora y Evanora, que le aportan la intriga a la película. 

Los personajes principales están bien dibujados y desarrollados, Oz resulta lo suficientemente carismático y ese punto de caradura le queda bastante bien al personaje; me gusta el origen que le han dado a Theodora y además la acción se nutre de un par de secundarios que resultan bastante efectivos, como el mono alado Finley o especialmente la muñeca de porcelana, un personaje totalmente adorable. Además, en este caso sí que en ambos personajes hay un buen trabajo de animación digital.

En general el ritmo está bien llevado, salvo quizás en algunos momentos puntuales pero muy acotados, y la película consigue mantener el interés en lo que está contando, a pesar de que algunos planteamientos o resoluciones me parecen un tanto obvios o chapuceros, o algunos momentos demasiado sensibleros. No obstante, tampoco hay que olvidar ni el espíritu original de El Mago de Oz, ni el público al que igual está mayormente dirigida esta película, por lo que no me pareció algo especialmente molesto. Y si bien tiene algunos momentos que podrían ser mejorables, tengo que reconocer que otros hilan de manera muy notable esta historia con la de Dorothy, especialmente en lo que al último enfrentamiento se refiere.


Las interpretaciones tampoco están mal, aunque tampoco me parecieron destacables. No soy muy fan de James Franco (Oz, el mago), pero no me pareció que hiciera una mala actuación: sobreactúa cuando debe su personaje, y brinda una interpretación correcta, al igual que Mila Kunis (Theodora) o Rachel Weisz (Evanora), de la que igual sí esperaba algo más, porque es una actriz que me gusta mucho, aunque está en la misma línea que el resto. Danny Elfman se encarga de la música y presenta una composición que salvo algún tema que sí llena por completo, el resto acompaña de manera efectiva a la película pero tampoco me parece de sus mejores trabajos.

Como podéis ver, para mi la película ha mantenido esa tónica en todos los planteamientos: unas interpretaciones correctas, una ambientación con sus más y sus menos pero por lo general meritoria y con sus pertinentes referencias a la cinta clásica, una historia entretenida por lo general y en definitiva, un rato agradable en el cine. No me parece fallida, aunque seguramente podría haber estado mejor llevada en ciertos aspectos, me he reído y me ha hecho pasar dos horas bastante entretenidas.


viernes, 15 de marzo de 2013

Lazos de Guerra (Tae Guk Gi)

Esta vez es el turno de Corea del Sur en el ciclo de cine Miradas de Oriente, y la película seleccionada ha sido esta Lazos de Guerra (The Brotherhood of War, Tae Guk Gi). Corea, al igual que China, Japón o en menor medida Hong Kong, no son países totalmente desconocidos para mi en lo que respecta a su filmografía, así que estuve dando vueltas para seleccionar una película de corte más histórico y que no hubiera visto.

Lazos de Guerra es la tercera película de Kang Je-gyu, a pesar de que su primer film se estrenó en 1996. Por lo que parece no es un director con prisas a la hora de sacar películas (lo que no está mal), y esta se estrenó en 2004, siendo la última My Way, de 2011, donde repite temática bélica, aunque esta vez se va al frente de Normandía en la Segunda Guerra Mundial.

Al igual que en su anterior película, Shiri (1999), Lazos de Guerra sigue explorando el conflicto entre las dos Coreas, aunque en esta se mete de lleno en plena Guerra de Corea en los años 50. Nos presenta a dos hermanos que tienen que ir a luchar al frente dejando atrás a su familia, y donde el mayor se empeñará en proteger al pequeño e intentar mandarlo a casa por todos los medios, para lo cual tiene que conseguir una Medalla de Honor.

En lo que respecta a la historia, aunque la película se ubica en la Guerra de Corea no intenta representar la cronología del conflicto bélico coreano al detalle, al estar centrada en la historia de estos dos hermanos; sin embargo sí aparecen algunas referencias y sigue la evolución general del conflicto, que se usa como motor de fondo para la historia familiar. 

La película tiene tres partes diferenciadas, donde únicamente una de ellas me ha convencido plenamente. Pero a pesar de todo no estamos ante una mala película en absoluto, solo que las otras dos secciones tienen defectos que podrían haber sido pulidos mejor, en mi opinión.


Por una parte, la trama tarda en arrancar y en algunos momentos puede hacerse algo pesada. Estamos ante una película de dos horas y media y hay que tener en cuenta la habitual parsimonia oriental a la hora de narrar historias, pero creo que la primera media hora se hace algo repetitiva en su intención de transmitir el mensaje de familia feliz que se verá abocada a la separación por el conflicto. Esto es una premisa que se deja bastante clara desde un principio y que creo que se podría haber aligerado un tanto. Además hace uso de una banda sonora excesivamente dramática ya al comienzo, cuando creo que no es todo lo efectiva que podría ser.

Pero no todo es malo en esta parte, al menos sirve para dibujar bien a los dos protagonistas de la historia, los hermanos Lee. El mayor, Jin-tae (Jang Dong-gun), se muestra excesivamente protector del pequeño, Jin-seok (Bin Won), al que protege y mima puesto que es el hermano que irá a la universidad. Jin-tae se dedica a limpiar zapatos e intentar hacer algunos él mismo con el objetivo de sacar un poco de dinero y contribuir en su casa. Esta protección se trasladará al campo de batalla y dará pie a algunas situaciones bastante tensas.


Una vez superado este largo tramo de presentación, la película muestra sus mejores bazas cuando se centra en el propio conflicto. Y es que una guerra es el escenario más propicio para mostrar todas las bajezas e inmundicias del ser humano, algo en lo que la película se muestra muy acertada.

Si bien en algún momento me dio la sensación de que era demasiado partidista (no hay que olvidar que estamos antes una película de Corea del Sur sobre la Guerra de Corea), esta impresión se corrige sola a medida que pasan las escenas y asistimos a diversos actos que, si bien algunos se podrían interpretar como venganzas por otros previos del bando opuesto, algunos de ellos no tienen esa excusa. Al final y con la tensión del conflicto, surgen las atrocidades más deleznables y creo que la película no pretende etiquetar a los bandos, o al menos no de manera evidente.

Las escenas de batalla están bien realizadas y son bastante crudas, mostrando explícitamente algunas amputaciones por explosiones, heridas por disparos, etc., por lo que si sois aprensivos igual algunas de las escenas os molestarán un poco. Mi pega al respecto de estas escenas viene más bien por la (ya habitual) costumbre de la cámara temblorosa en escenas de acción, un recurso que aunque entiendo que le añade confusión a la escena, personalmente me molesta bastante porque uno no acaba viendo nada claro y a veces pierdo la perspectiva de quién está disparando a quién, o quién sale en pantalla en ese momento.


Para mi, la principal fuerza de esta película reside en el hecho de plantearnos si es posible mantener la cordura y las buenas intenciones en un entorno tan cruento, lleno de violencia y odio. El hermano mayor quiere proteger al pequeño y mandarlo para casa, para lo que tiene que conseguir una Medalla al Honor pero, ¿qué implica exactamente conseguir esta medalla? ¿Cómo se reaccionaría ante ir viendo sucesivamente diversos actos que atentan contra la dignidad de todo ser humano? Esta parte es la más acertada de lejos. Y al igual que decía que la película tarda en arrancar, creo que también tarda en cerrar la historia, y da un bandazo que considero algo forzado. No obstante, no llega a resultar especialmente grave.

Las interpretaciones de los dos hermanos son bastante buenas. Me gustaron mucho ambos actores, especialmente Jang Dong-gun como Jin-tae, el hermano mayor, que muestra varios registros y una evolución muy interesante a lo largo de la película. Bin Won empieza algo más tapado, pero a medida que avanza la historia y su personaje va creciendo, el actor también se va luciendo más. Ambos le aportan el carisma y la fuerza necesaria a la película.

La ambientación me pareció por lo general buena, especialmente en las batallas. Sin embargo hay algunos momentos, en las ciudades, en los que los escenarios me daban la impresión de ser de cartón piedra. Igual son impresiones mías, pero hay algunos momentos en que no me parecían creíbles, aunque en otros no tengo ninguna pega.


Lazos de Guerra es una película algo irregular que tarda en arrancar y cerrar su historia, pero que presenta un tramo central muy bueno donde creo que refleja de manera bastante acertada los efectos de una guerra en el ser humano. Es una película dura en algunos momentos y con poca concesión a la tranquilidad más allá de su arranque, pero si gustáis del cine bélico y os interesa el conflicto coreano puede ser una opción interesante, aunque hay que verla con tranquilidad, dada su duración.

martes, 12 de marzo de 2013

Recorriendo la Tierra Media: El Hobbit

Comienzan las reseñas del reto Recorriendo la Tierra Media, que propuse a principios de año. Para ello, nada mejor que empezar con el primer libro publicado sobre este fantástico mundo creador por J.R.R. Tolkien: El Hobbit. Igual se me escapa algún spoiler, pero os aseguro que no es nada importante.

La primera publicación de El Hobbit es de 1937, y originalmente era un cuento ideado para entretener a  los hijos del propio Tolkien. Sin embargo y tras prestar los manuscritos y recabar opiniones, finalmente fue publicado. Y gustó tanto que le pidieron que continuara la historia, algo que no fue extremadamente complicado para el autor, puesto que en la época de publicación de El Hobbit él ya estaba enfrascado escribiendo relatos sobre este mundo. Aunque esta es una historia que tendrá que ser contada en otra ocasión...

Volviendo a El Hobbit, este libro nos presenta a Bilbo Bolsón, un reputado hobbit de La Comarca que un día se ve envuelto en una aventura, para su propio asombro. Tras la aparición de Gandalf y una banda de enanos, Bilbo les acompaña en la misión de derrotar al dragón Smaug, que les echó de su morada hace años, apoderándose de su tesoro. Sin tener muy claro cómo, acaba abandonando la comodidad y seguridad de su agujero-hobbit para enfrentarse a numerosos peligros.

Debo empezar diciendo que El Hobbit es muy libro muy especial para mi. Fue el primero de género fantástico que leí hace ya más de una década (empecé tarde sí, hasta entonces era lector de ciencia-ficción fundamentalmente), y me dejó completamente impresionado. Hoy día y habiendo otras series en el mercado de gran calidad, igual os sorprende que un libro tan sencillo como este me marcara tanto, pero imagino que no haber leído nada del estilo influyó... y también el curioso encanto narrativo del propio Tolkien.


Hay muchas partes de este libro que merecerían ser destacadas, en cuanto a lo que se refiere a la propia calidad en la narración. Empezando por la presentación de los enanos, que me parece sencillamente perfecta, llena de dinamismo y gracia, haciendo que esta fase en la que conocemos a toda la tropa de golpe sea bastante llevadera. 

Los personajes en sí son encantadores. Empezando por el Bilbo, que empieza siendo un personaje acomodado y asistimos a su evolución a lo largo de la historia, a su viaje personal; o Gandalf el Gris, entrañable, ese sabio consejero que siempre está ahí cuando se le necesita; o esos enanos tozudos pero de buen corazón, y con un carácter algo cómico. Es cierto que hay enanos que a medida que avanza la historia pasan desapercibidos, pero es complicado manejar tantos personajes y darle su desarrollo y protagonismo en algo más de 300 páginas. Y lo importante es que la dinámica del grupo está muy bien conseguida, así como su desarrollo por la influencia mutua entre Bilbo y los enanos.


Por supuesto, tendría que destacar también el mítico episodio de Acertijos en la Oscuridad, uno de mis favoritos de todo el libro gracias al desempeño del mejor Tolkien: la aterradora presentación de Gollum, con pinceladas a su pasado incluidas, la extraña mezcla que resulta de una situación tan claustrofóbica y angustiosa con la inocencia de un juego de acertijos, o detalles como la piedad de Bilbo y todo lo que implica. Pocos capítulos me han llenado tanto en cualquier libro como lo ha hecho este. 

Pero además tenemos el encuentro con los trolls, Beorn, o el sensacional pasaje del Bosque Negro, tenebroso y lleno de angustia, pero con sus momentos divertidos gracias a Bilbo y sus recursos. Son apenas 340 páginas, pero El Hobbit está lleno de aventuras memorables, de pasajes tremendamente entretenidos gracias a una lectura muy ágil.


Es curioso ver el cambio de registro de este libro comparándolo con El Señor de los Anillos, una trilogía mucho más oscura. Se nota aquí el carácter de cuento para niños, con muchas expresiones y momentos encaminadas a sacar una sonrisa, los propios nombres (Guille Estrujónez, sencillamente fantástico), o algunos anacronismos que sacan un poco de la historia, pero que se perdonan dada la intención original de este libro.

Y muy especialmente, se nota el cambio de registro en la narración. El Hobbit es muy ligero y sencillo de leer, a diferencia de El Señor de los Anillos, mucho más arduo. Toda la historia está impregnada de un aire inocente, hay perros-mayordomo, muchas canciones, los elfos son más juguetones y menos místicos, los trolls hablan y nos los encontramos como si estuvieran de acampada... Todos estos elementos contribuyen a formar una historia muy adictiva que nos hará devorar las páginas una tras otra, o al menos en mi caso fue así.


No obstante, a pesar de la sencillez del libro se adivinan ciertas pinceladas de un mundo mucho mayor, algo en lo que luego se profundizaría más en El Señor de los Anillos. Aquí ya se apunta a una rica mitología de un mundo lleno de historia, con varias referencias donde se nos hace sentir que solo estamos atisbando un momento muy concreto de toda la cronología del mundo, de un mundo que se extiende mucho más y que es más grande de lo que creíamos. Y nos deja con ganas de más, por supuesto.

El libro también tiene sus defectos, tanto lo que he comentado de los enanos como especialmente al final. Si bien toda la presentación de los personajes es brillante, el desenlace de la historia flojea un tanto. Me pareció muy interesante el recurso de Tolkien de ponernos en el punto de vista de los enanos al final y desdoblar la acción, contribuye a aumentar la tensión al no saber muy bien qué está pasando, pero creo que después de todas las aventuras previas el desenlace es un tanto apresurado y falto de un clímax verdaderamente efectivo.


Salvo este detalle, es un libro soberbio y totalmente imprescindible para todo amante de la literatura fantástica que se precie. Es cierto que Tolkien es muy particular en su narración, pero si no habéis leído nada puede ser un buen comienzo, puesto que considero que es un libro mucho más accesible que la posterior trilogía (y por supuesto, muchísimo más que El Silmarilion).

Es un libro muy entretenido donde Tolkien no deja pasar oportunidad para dejarnos algunos mensajes fabulosos sobre la vida, y donde a pesar de todo aparecen algunos detalles duros que a priori uno podría esperar no encontrarse en un libro de estas características. Pero sobre todo, una encantadora historia de un hobbit que un día lo dejó todo para emprender una aventura en una tierra de trolls, gigantes, elfos, enanos, magos y dragones, y descubrirse a sí mismo.


Reseñas de otros participantes en el reto:

sábado, 9 de marzo de 2013

Three Seasons

Con esta película el ciclo de cine oriental cruza el ecuador y enfila su recta final, aunque todavía quedan tres más para ver y reseñar. Three Seasons es la representante de Vietnam, un país del que no había visto absolutamente nada, pero que tiene una historia que puede dar para mucho.

El director es Tony Bui, vietnamita acogido en Estados Unidos durante la Guerra de Vietnam, que ejerce también de productor y coguionista junto con su hermano, Timothy Linh Bui, que también vive en Estados Unidos. Es cierto que la película igual no es puramente vietnamita, pero al ser la mayoría del casting de ese país, ubicar la historia en Ho Chi Minh y teniendo el director allí sus raíces, parecía un acercamiento asumible.

Three Seasons nos narra diversas historias paralelas que suceden en Ho Chi Minh, desde un conductor de bicitaxi, un niño pequeño que sobrevive vendiendo baratijas por las calles, una joven vendedora de lirios o un soldado americano retirado que ha vuelto al país.

Todas estas historias tienen como fondo el proceso inexorable de cambio que ha ido experimentando Vietnam en las últimas décadas. Hay algunos temas que se dejan ver claramente en diversas partes de la película, ya sea implícita o explícitamente, como la situación de pobreza de cierto sector social o alusiones a la  explotación infantil. A veces se realiza de manera menos sutil de lo deseable, incidiendo demasiado de forma muy clara en algunos de estos puntos, pero esto es una preferencia personal y los temas a tratar están en general bien planteados.


Me gusta cómo se nos presenta la occidentalización del país, la pérdida de identidad cultural en favor de una globalización que va arrasando con todo, ese cambio de costumbres y valores tradicionales por los modernos, reflejado de forma perfecta en la escena de los lirios de plástico. La música también participa en esta dualidad, y así no faltan canciones populares y música tradicional enfrentadas a la música más movida y occidental en los pubs.

Se podría decir que cada una de las historias va tocando algunos de los puntos clave, aunque hay una historia que parece tener especial importancia sobre el resto y es la del conductor de bicitaxi. En esta historia se añade una componente romántica que no está exenta también de cierta carga social, puesto que la chica que le gusta ejerce de prostituta, trabajando en hoteles de lujo. Si bien el inicio de este interés parece un tanto forzado y sacado de la manga, nos sirve para ir conociendo un poco mejor al personaje de la chica y sus motivaciones. El resto de las historias añaden más matices al conjunto final, aportando lo suficiente como para que el espectador acabe con una visión bastante global de la sociedad vietnamita.


Sin embargo el problema de las películas de historias paralelas es la forma de entrelazarlas, o de compensarlas. Y Three Seasons no escapa del todo de esto, hay momentos en los que el ritmo se resiente un tanto, ya sea porque no terminemos de ver la importancia que va a tener esto en el cuadro final, o porque hay momentos que igual se meten y resultan un tanto forzados, como algunas escenas para entrelazar las historias paralelas. Sin embargo estos pequeños baches no llegan a ser especialmente  molestos.

Este pequeño defecto lo compensa con la preciosa fotografía. La cinta está llena de escenas que parecen postales, como queriéndonos vender los momentos más bonitos (paisajística o emocionalmente hablando) que puede ofrecer un país como Vietnam, y es algo que funciona a la perfección. Momentos como el lago de lirios, ese partidillo de fútbol callejero, las escenas de la vida en la ciudad con su caótico baile de motos, bicitaxis y personas, o la lluvia de hojas están visualmente muy logradas y resultan ser los puntos fuertes de la película.

Es cierto que igual el guión podría haber estado más afinado, las historias mejor enlazadas y no caer en la reiteración de ciertos mensajes o chapucillas narrativas, pero es una película que destila mucho cariño por el país, por su cultura. No se corta en mostrar la pobreza y tampoco parece un ataque a lo externo, simplemente nos plantea esta situación, como esperando que se pueda desarrollar cierta convivencia. A mi me resultó entretenida e interesante, puede ser una opción interesante si estáis interesados en el país y estáis acostumbrados al ritmo tranquilo del cine oriental.


jueves, 7 de marzo de 2013

Premio Liebster

Hace unos días Beatriz de Biblioteca sin Espacio me concedió este premio enfocado a dar a conocer blogs con menos de 200 seguidores.


Parece una versión mutada de otro que seguí algunos meses atrás, pero como estas semanas ando hasta arriba de trabajo (y corto de reseñas preparadas) y al final estas iniciativas tienen su punto majo para conocer un poco mejor al ente detrás de la pantalla, me animo a responder a las preguntas y a seguir con el juego.

Os pego aquí las normas:
  • El premiado deberá escribir 11 cosas de sí mismo/a (de cualquier tema).
  • El premiado deberá responder a las 11 preguntas que le ha enviado quien le ha nominado.
  • El premiado deberá crear 11 preguntas más para que las respondan sus nominados.
  • El premiado deberá confirmar que ha recibido la nominación.
  • La nominación no puede repetirse, es decir, los nominados no podrán premiar de nuevo a quien los haya nominado anteriormente.

11 cosas de mi mismo.

  1. Soy bastante maniático, como creo que ya he dicho en cada premio/meme que he seguido. Ya os he hablado del orden de las colecciones de libros, DVDs y cómics, pero es algo que se expande casi a cada ámbito de mi vida.  Un ejemplo diferente: no me puedo ir a dormir con la cama deshecha. Llevando el caso al extremo, si llega la hora de ir a dormir y no está hecha, primero la hago y acto seguido la abro y me acuesto. Y sí, esto me ha pasado ya más de una vez.
  2. No me gusta mi cara sin barba. No tengo mucha, pero siempre me dejo barba de unos cuantos días. Creo que la última foto en la que salgo completamente afeitado es de cuando empecé a buscar trabajo hace unos años; ahora no lo hago ni para fotos oficiales del trabajo, congresos, carnés y demás, lo que siempre me lleva a tener que aguantar las clásicas preguntas de "¿es que no te has afeitado hoy para tal evento?" La única excepción es cuando viajo en avión, y tampoco es que vaya rasurado, pero no voy con la barba de semana y media.
  3. Tampoco me gusta ir en camisa, salvo que sea estrictamente necesario; como por ejemplo, cuando tengo que presentar en un congreso o en una boda/bautizo/comunión o similar. Y eso no suele ser más de una vez al año.
  4. Aunque no sea más de una vez al año, la camisa luego se queda dando tumbos por casa esperando ser planchada durante semanas. Me da una pereza atroz tener que planchar una camisa.
  5. Mis camisetas se dividen en dos grupos (con contadas excepciones): lugares en los que he estado, y camisetas de temática friki.
  6. No uso paraguas, soy de chubasquero. Estar bajo la lluvia con un chubasquero es mucho más épico que con un paraguas, y mucho más efectivo además cuando te llueve de lado y con dirección cambiante.
  7. He visto la aurora boreal, y es uno de esos momentos de mi vida que atesoraré siempre.
  8. Tengo una lista interminable de objetivos y cosas por hacer, lo que me agobia bastante cuando pasan los días y no voy tachando cosas.
  9. Quiero viajar a todos los continentes.
  10. Antes de dedicarme a lo que me dedico ahora, he querido ser jugador de fútbol, librero, arqueólogo (por Indiana Jones xD), astrofísico y meteorólogo.
  11. Siempre he sido más de perros, pero últimamente me llaman más la atención los gatos. Culpa de internet supongo. No obstante, mis manías me frenan mucho tener uno, creo que me costaría bastante aceptar encontrarme pelos de gato en la mesa, la cama, que se suban por la encimera de la cocina, etc. A todo es acostumbrarse imagino, pero de momento no lo acabo de ver.


Las 11 preguntas de Beatriz.
  1. ¿Qué opinas sobre el conflicto palestino-israelí?
    Vaya con la primera pregunta... xD No estoy muy puesto en el tema, así que disculpadme si digo alguna barbaridad. Personalmente creo que lo mejor es tener los dos países por separado, es decir, que occidente reconozca de una vez a Palestina como estado, que se sentasen los representantes de Israel y Palestina y que se negociasen las fronteras y se llegasen a acuerdos para garantizar la convivencia. Creo que parte de esto se ha hecho, otra cosa es que se haya hecho bien o que todavía falte mucho camino por andar. En cualquier caso y a raíz de esto, comentar que no me parece justificable la violencia por ninguno de los dos bandos contra civiles del otro. Y antes de que alguien rice el rizo, tampoco es que no me importen las bajas militares, está claro. Pero atacar a civiles además de ilegal me parece una bajeza.
  2. ¿Crees que hay vida más allá de la muerte?
    Salvo que se descubran las bolas de dragón, no. Ya fuera de coñas, la respuesta sigue siendo no.

  3. ¿A qué huelen las nubes?
    Pues a algodón xD

  4. ¿Has leído alguna vez el libro de libros, la Biblia (aunque no sea entera)?
    No entera, pero sí, la he leído en una parte bastante considerable.

  5. Si pudieses matar a un personaje público y que no se descubriese que has sido tú, ¿a quién matarías? ¿Por qué?
    Citando a Gandalf: "Muchos de los que viven merecen morir y algunos de los que mueren merecen la vida ¿Puedes devolver la vida? Entonces no te apresures a dispensar la muerte, pues ni el más sabio conoce el fin de todos los caminos".

  6. ¿Te habría gustado vivir en otra época distinta a ésta? ¿Cuál? ¿Por qué?
    La respuesta fácil será decir que sí. Por similitud con los mundos de fantasía, diría la Edad Media en Europa. Solo de imaginar la pureza de esos paisajes... Ahora bien, los puntos en contra de vivir en esa época son bastante evidentes, por lo que no me atrevería a vivir allí si tuviera la oportunidad. Y encima no hay WiFi.

  7. Si tuvieses que elegir un país del mundo para vivir, cuál sería y porqué.
    Noruega u otro país nórdico, aunque principalmente Noruega. El porqué de este frente al resto de países nórdicos, en una palabra: fiordos. Ya viví allí durante 3 meses, y me encantó la experiencia. Los paisajes parecen sacados de libros de ilustraciones fantásticas, el sol de medianoche, las auroras boreales, la calidad de vida, el modo de vida semirústico que tienen (salvo en Oslo y Bergen, quizás), y su historia. Me encanta.

    Imagen de Erik A. Drabløs
  8. Coge un libro (el que tú quieras) y dinos lo que pone en la primera línea (hasta el primer punto) del segundo párrafo de la página 69. A no ser que sea un spoiler, entonces cambia de libro XD
    Pues del que tengo más a mano ahora mismo: "He established his capital at Forteviot in Perthshire, in the very heart of Pictland, but it was from the incomers that the united kingdom of the Picts and Scots would eventually take its name". El libro es Pocket Scottish History, que me compré durante mi viaje por las Highlands del verano pasado.

  9. ¿Qué criatura mítica te gustaría ser (i.e. vampiro, centauro, sirena, minotauro, hombre lobo, etc.)?
    Si tuviera que elegir una diría un dragón, quizá el animal fantástico por antonomasia.

  10. ¿En cuál de todos los libros que has leído te gustaría vivir (me refiero al universo que se crea alrededor de la historia)?
    Sin duda alguna, en la Tierra Media.

  11. ¿Dulce o salado?
    Dulce, siempre xD Tampoco hago ascos a los salados, pero un buen dulce me pierde independientemente de la hora.
Preguntas para mis nominados.
  1. ¿Quién es tu ilustrador favorito?
  2. Si tuvieras una máquina del tiempo, ¿a qué momento histórico te gustaría asistir?
  3. Solo puedes rescatar un único libro de toda la colección que tienes, ¿cuál sería?
  4. ¿Cuál es la película más horrorosa que has visto en tu vida?
  5. ¿Qué lugar del mundo te gustaría visitar por encima de todos?
  6. Si tuvieras que disfrazarte de algún personaje de temática friki (por carnavales, una fiesta de disfraces, etc.), ¿de quién sería?
  7. Una canción que te ayude a levantar el ánimo.
  8. Estás trabajando en el proyecto SETI, y descubres una inequívoca señal de vida inteligente extraterrestre. ¿Qué harías?
  9. ¿Libros en papel o formato electrónico?
  10. ¿Coleccionas algo? (Tipo entradas de cine, monedas, películas, etc.)
  11. Un día te levantas y descubres que tienes la facultad de manipular las mentes de los demás para que hagan lo que quieras. ¿Un gran poder conlleva una gran responsabilidad, o asistimos al nacimiento del nuevo Imperio Galáctico?
Y ahora viene cuando enmarrono a los demás, pero no os sintáis obligados. Si os apetece echar un rato y seguir el juego, pues genial; si no, pues tampoco pasa nada:
(Nota tras escribir toda la entrada: irónicamente, esta entrada me ha llevado bastante más tiempo que preparar una reseña xD)

lunes, 4 de marzo de 2013

Shaun of the Dead

Shaun of the Dead (me niego a utilizar la traducción al español que hicieron aquí) es una de esas películas que tenía apuntada para ver desde que la estrenaron allá por 2004. El título ya hace una referencia clara a su temática y espíritu paródico, recordando al Dawn of the Dead de George A. Romero, una de las películas de culto por excelencia de temática zombie, y que todavía no he visto, por cierto (también está apuntada).

El director y co-guionista es Edgar Wright, que anteriormente había dirigido la serie de televisión Spaced, cosechando muy buenas críticas; posteriormente nos trajo Scott Pilgrim contra el Mundo en 2010, siendo esta su última película hasta la fecha, aunque ya tiene otra pendiente de estreno para 2013, The World's End. El otro co-guionista es Simon Pegg, que suele hacer tandem en los guiones con Wright, y además protagonizar las películas, siendo esta el actor que da vida a Shaun.

Shaun está cerca de cumplir los 30 años, y trabaja como encargado en una tienda de electrodomésticos, rodeado de chavales mucho más jóvenes y que no le toman en serio. Su novia Liz (Kate Ashfield) le deja, aburrida de pasar todas las tardes en el mismo pub, sin otra emoción en su vida. A Shaun solo le queda su amigo Ed (Nick Frost), que no hace otra cosa que jugar a los videojuegos. Tras un día de borrachera, Shaun decide poner las cosas en orden en su vida. El problema es que una plaga asola la ciudad, convirtiendo a la gente en una especie de zombies, por lo que Shaun decide ir en busca de sus amigos y ponerlos a todos a salvo.

La vocación paródica de Shaun of the Dead está bastante clara, por lo que uno tiene más o menos claro lo que se va a encontrar en esta película y lo que le pide, y en ese aspecto, creo que cumple bastante bien. Y puestos a empezar a parodiar, tenemos al clásico grupo de personajes heterogéneo con el héroe (o anti-héroe en este caso), la novia, el amigo pelmazo que va de listo, la otra chica que parece no aportar mucho y el típico amigo que siempre hace lo que no se debe hacer, metiendo al resto en apuros.


Este grupo ya lo hemos visto en más de una ocasión en este tipo de películas y aquí muy bien retratado, riéndose de este hecho en cierta escena de la película cuando se encuentran con otro grupo que también está huyendo y los personajes son un calco del grupo protagonista. Tenemos un poco de todo en el grupo y por tanto igualmente con las impresiones. Shaun y Liz caen bien, al igual que la madre de Shaun (Penelope Wilton) o la otra chica, Dianne (Lucy Davis), pero otros como Ed o David (Dylan Moran) son para dejar que se los coman los zombies de la manera más cruel posible. Pero imagino que esto, dado el personaje que tienen, es buen mérito de los actores, que en general están correctos, pero como suele ocurrir en este tipo de películas corales, ninguno me pareció especialmente destacable.

Pero además de la parodia del género, también encontramos algunos dardos afilados a la sociedad actual. Nuestro protagonista no se da cuenta al principio de que está caminando entre infectados (término más correcto que zombies en esta peli, si no fuera por la velocidad leeeenta que tienen), lo que además de ser gracioso y crear cierta tensión sugiere una alienación de la sociedad moderna, que también tiene su puntito de crueldad al final de la película, como ya veréis (o habréis visto), en lo que respecta a la población de infectados.

La película mezcla la huida de los infectados con la trama personal de la separación de Shaun y Liz. Mirando la película en perspectiva, esta trama romántica no es más que una excusa que sirve como presentación de los personajes y del motivo, pero no se puede esperar un desarrollo meritorio al respecto, ni tampoco creo que sea la intención. Aquí tenemos que espachurrar la cabeza de los infectados, aunque sea tirándoles una colección de vinilos uno a uno, o intentando abrirles la cabeza con palos de billar al ritmo del "Don't Stop me Now" de Queen. Brillante esta escena.

Los efectos están bien, aunque se nota el bajo presupuesto de la película ya que no se recrean mostrando escenas que requieran volar cabezas explícitamente. Hay mucho maquillaje y mucho golpe de refilón, poniendo toda la carne en el asador (nunca mejor dicho) para una escena muy concreta, pero por lo demás y salvo alguna pequeña excepción, no salpica demasiado de sangre para lo que uno podría esperarse.

Shaun of the Dead es una película entretenida, aunque luego no perdurará en nuestra memoria, muy posiblemente. Tiene una duración justa para mantener nuestra atención y no saturar, tiene algunos puntos divertidos y en general hace pasar un rato agradable (dentro de lo que es ver una peli de infectados y tal, claro), que es lo que se le pide a una película de estas características.

viernes, 1 de marzo de 2013

Hard Boiled

Después de un par de semanas de parón por unos u otros motivos, os vuelvo a traer una reseña perteneciente al ciclo de cine Miradas de Oriente que estoy realizando. Hoy os traigo a la representante de Hong Kong: Hard Boiled, estrenada en 1992 y dirigida por John Woo. De hecho y si no estoy equivocado, esta fue la última película dirigida por este director allí (hasta fechas recientes), dando luego el salto a Estados Unidos donde dirigió cintas de acción como Cara a Cara o Misión Imposible 2.

Hard Boiled nos presenta al clásico policía duro, que está investigando una trama de contrabando de armas. En los inicios de la investigación muere un compañero suyo en un tiroteo, por lo que el policía se vuelca con más ahínco todavía en la investigación, con el objetivo de acabar de una vez por todas con la espiral de violencia que se está desarrollando, así como vengar a su compañero.

El motivo de la elección de esta película está bastante claro: una de las temáticas con las que más se asocia la filmografía de Hong Kong son las películas sobre las tríadas, grupos mafiosos que operan allí. De esta manera, me parecía una película bastante representativa y que prometía cubrir en gran parte el género de acción para este ciclo.

Y creo que ha sido una buena elección. Me ha resultado una película bastante entretenida y que cumple con lo que promete, es decir, proporcionar toneladas de escenas de acción, y eso a fin de cuentas es lo que andaba buscando en una película de estas características. Realmente no se le puede pedir mucho más, a priori. Pero Hard Boiled nos presenta además una interesante trama adicional gracias al personaje de Tony. Es muy interesante ver la evolución de este personaje a lo largo de la historia, aunque su planteamiento estaba relativamente claro desde casi el principio. Es posible además que algunos momentos estén un tanto forzados, pero en general me resultó bastante interesante esta trama y la relación de Tony con el inspector Yuen, siendo esto de lo mejor de la película.


Las interpretaciones de los actores también ayudan. Chow Yun-Fat, el recio inspector Yuen que busca acabar con esta banda a pesar de las grandes presiones a las que está sometido, está bastante bien en su papel, aunque personalmente me gustó más la interpretación de Tony realizada por Tony Leung. A este actor ya lo conocía de otras películas suyas que había visto anteriormente, como la sensacional Infernal Affairs o Deseando Amar, y siempre me ha resultado un actor de gran calidad; y aquí no es la excepción, gran interpretación por su parte. Me gustaría también destacar el papel de Philip Kwok como Mad Dog, la mano derecha del jefe de la banda criminal y que resulta un gran villano, participando además en alguna de las mejores escenas de la película, como el duelo en el hospital.

En lo que respecta al apartado técnico, comentar que las escenas de acción son en general muy entretenidas. No se puede negar que han tirado la casa por la ventana y se han gastado toneladas de casquillos, es impresionante la cantidad de disparos y tiroteos que tienen lugar en la película en los sitios más inverosímiles, como ese extraño bar-pajarería del comienzo de la película o la desmesurada escena de acción que es toda la escena del hospital. En este sentido, creo que Hard Boiled es una película que cumple bastante eficientemente.


También debo reconocer que hay algunos momentos en los que algunas escenas de acción son demasiado exageradas e inverosímiles, como por ejemplo tiroteos de los protagonistas que tienen lugar en un espacio muy reducido y que no acaba produciendo ninguna muerte. Es algo que hay que aceptar en favor de una mayor espectacularidad.

En definitiva, Hard Boiled me ha parecido una cinta de acción más que aceptable. Es dinámica y entretenida, tienes buenos personajes, está bien interpretada y tiene unos tiroteos realmente desbordantes y exagerados, pero que resultan muy amenos. Si se le perdonan algunas exageraciones y salidas de tono, es una buena opción para una entretenida tarde de ver cosas explotar.